La 4ª revolución industrial ha llegado para quedarse.

La es la cuarta revolución industrial que consiste en incorporar las nuevas tecnologías (cloud, sistemas ciber-físicos, sensórica, entre muchas otras) a la industria. Se basa en la disponibilidad en tiempo real de toda la información relevante al producto, proporcionada por una red accesible en toda la cadena de valor, así como la capacidad para modificar el flujo de valor óptimo en cualquier momento.

Esto se logra a través de la digitalización y la unión de todas las unidades productivas de una economía. Para ello es necesaria la fusión de tecnologías tales como Internet de las Cosas (IoT), computación y cloud, big data y ciberseguridad, así como las complementarias: móvil, analytics, M2M, impresión 3D, robótica y comunidad/ compartición.

 La industria 4.0 hace frente a diferentes necesidades:

  • Usar métodos colaborativos para potenciar la innovación
  • Combinar flexibilidad y eficiencia en los medios productivos
  • Gestionar tamaños de series y tiempos de respuesta más cortos
  • Adoptar modelos logísticos inteligentes
  • Adaptarse a la transformación de canales (digitalización y omnicanalidad)
  • Aprovechar la información para anticipar las necesidades del cliente
  • Adaptarse a la hiperconectividad del cliente
  • Gestionar la trazabilidad multidimensional extremo a extremo
  • Gestionar la especialización mediante la coordinación de ecosistemas industriales de valor
  • Garantizar la sostenibilidad a largo plazo
  • Ofrecer productos personalizados
  • Adaptar el portfolio de productos al mundo digital